viernes, 15 de junio de 2012

Superyó Under




Si Superyó Under tuviera un rostro, bien podría ser el de Enrique Symns. Superyó Under hace que te tiemble la mano durante el zapping, cuando te detenés más de dos minutos en algún programa que pueda ser considerado del mainstream. En realidad, Superyó Under lucha porque te desprendas de la TV, ese verdadero opio de los pueblos, herramienta del sistema para adormecer nuestras conciencias potencialmente revolucionaras. A Superyó Under le gustaría que fueras vegetariano, pero eso sí, no se te ocurra dejar el alcohol o las drogas. Especialmente las drogas. Todo sea por vivir experiencias no ordinarias, como dice el Indio Solari. Superyó Under te hará regalar la ropa de marca que tengas, o en su defecto archivarla para no volver a usarla jamás. Superyó Under tiene aliados como Superyó Progre o Superyó Trosko pero también tiene un enemigo letal: Superyó Careta.

Superyó Under está confundido con respecto a bares del estilo La Casona, a veces piensa que es un lugar alternativo, pero otras veces piensa que es un bar careta disfrazado de under, y eso, para Superyó Under, es peor que ir a bailar a Terrazas del Este en Costa Salguero. A Superyó Under le gustaría que tengas una novia que estudie alguna carrera humanística en la UBA y se movilice siempre en bicicleta. Superyó Under no cree en el casamiento, ni en la familia, ni en la navidad, ni en los créditos hipotecarios. Dejarte la barba es un muy buen gesto simbólico para contentar a Superyó Under. Mientras más larga y desprolija, mejor.

Superyó Under es feliz en Maldita Ginebra.

Puede parecer extraño, pero a Superyó Under no le disgusta que utilices Facebook y otras redes sociales. Es que gracias a estas redes uno puede enterarse de movidas alternativas y conocer gente cuyo Superyó Under está más fortalecido y desarrollado que el nuestro. Gente de la que hay mucho que aprender.

Superyó Under te hará sentir una culpa insoportable cada vez que:
  • Te fanatices con ese circo ideado para estupidizar a las masas que es el fútbol.
  • Vayas a la feria del libro careta.
  • Consideres leer un Best Seller.
  • Compres algo con tu tarjeta de crédito.
  • Tomes un café en Starbucks.
  • Comas una hamburguesa en Mc Donalds.
  • Entres a un shopping.
  • Asistas a un recital esponsoreado por grandes grupos econonómicos, como el Quilmes Rock o el Personal Fest.

 Superyó Under no va a detenerse hasta que la pulsión indie arrase con tu existencia.

2 comentarios:

  1. Antes de que llegue ese arrasamiento final de la existencia uno podría, aunque sea con cierto sonrojo, comerse una medialuna starbucks con un buen café con leche, o abstraerse de los sponsors de vez en cuando para no perdernos ese rock que nos sacude, o entrar a un shopping para observar en cuántas pelotudeces se entretiene cierta gente y salir de él sin modificación alguna. Entre cosa y cosa igualmente, algo nos pasa, estimado Martín. Hermoso tu escrito.

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    1. Gracias, Caléndula.Supongo que no hay que dejarse arrasar por ninguna clase de superyó, aunque sea fácil decirlo y difícil hacerlo.

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